11.7.07

Defraudada

Me siento defraudada, herida.
¿Como separar los códigos de mi ser de los códigos de otra persona?
¿Cómo comprender realidades ajenas desconocidas?
Si lo sé, comprender. Juro que comprendo.
Pero me viene la emoción. Como un puñal que se clava de repente en el estómago, filoso. De repente porque no me lo esperaba. No me lo esperaba de vos. Aunque si, si me lo esperaba.
Otra mala costumbre que tengo, hacerme creer que está todo bien. Que son buenos. Que si, que es lindo, que la amistad, el amor, el respeto.
Pero no. Nuevamente el no esperar lo esperable. Lo que yo sabía. Y si, lo sabía.
Y luego el dolor del alma recién apuñalada. ¿Acaso es "para tanto"? ¿acaso es para decir "dolor" o "angustia"? Y duele... duele porque se disparan tantas cosas. Algún dolor por ahí guardado, o no. Algún rechazo recibido en la vida, puede ser. Aparece desde la inconsciencia y te vuelve un niño perdido buscando a su madre para que le explique si es verdad que pasó lo que le pasó y encontrar en esa protección materna una contención, una respuesta que mitigue el dolor del alma.
No es la primera vez. Sé que no es la última vez. Pero duele. Duele porque amo, porque me importas, porque te quiero. Sé que no quieres. Yo lo sé. Y también sé que una vez más quiero comprenderte, porque me conecto desde mi alma con tu alma para entenderte. Porque no encuentro otra forma de vivirlo, de hacerlo.

1 comentario:

Unknown dijo...

LAS EXPECTATIVAS REDUCEN LA FELICIDAD...